Comenzamos hoy la primera parte de una serie de entradas que analizará las distintas graduaciones que había en el Ejército de Flandes. Empezaremos hoy por el Alto Mando y Estado Mayor de la Infantería.
El Maestre de Campo General era el oficial de infantería de mayor graduación en el Ejército de Flandes. Desde su creación en 1540 hasta 1630, en que se estableció la graduación de Gobernador de las Armas, fue la segunda graduación más alta de todo el Ejército. Durante este periodo el Maestre de Campo General era la mano derecha del Capitán General (generalmente el Gobernador de los Países Bajos) y debía estar preparado para asumir su lugar cuando estuviera ausente o incapacitado para prestar servicio. (Esto ocurrió solo dos veces, en 1592, cuando tras la muerte del Duque de Parma, Peter Ernst von Mansfeld fue nombrado Capitán General provisional, y desde 1621 a 1628, cuando Spinola tomó el mando efectivo del Ejército tras la muerte del Archiduque Alberto).
Además del Maestre de Campo General del Ejército de Flandes, los Capitanes Generales durante el siglo XVI nombraron a veces Maestres de Campo Generales para situaciones determinadas, destacamentos de ejército independientes u otro tipo de frentes. Así, en 1573, el Duque de Alba nombró a Francisco de Valdés como Maestre de Campo General en Holanda, y en 1590 las tropas españolas que iban a las Guerras de Religión de Francia desde Holanda, lo hicieron al mando de su propio Maestre de Campo General.
Como jefes supremos de infantería, a los que ostentaban esta graduación se les suponía un conocimiento completo de las distintas formaciones y unidades militares, al ser ellos los que debía desplegar el ejército en el campo de batalla. El Capitán General solía ser elegido más por su influencia en la corte o por su linaje aristrocrático que por su experiencia en asuntos militares, siendo asistido por el Maestre de campo General como un asesor técnico.
Duque de Alba
En un tiempo en que la guerra de asedios era tan importante, este oficial debía dirigir todas las operaciones de sitio y asalto a la ciudad atacada. En los sitios de Ostende (1603-05) y Breda (1624-25) Spinola fue el típico ejemplo de un Maestre de Campo General como coordinador de un sitio. La experiencia de este oficial debía ir más allá del simple despliegue de unidades en campaña, ya que era, al menos hasta 1628, responsable del despliegue coordinado de caballería, artillería e infantería en los cuarteles del ejército y en los cuarteles de invierno, una tarea que implicaba también la intendencia: organización de las lineas de aprovisionamiento, convoyes y almacenes. En las últimas décadas de la guerra de los ochenta años, debido a la creación del grado de Gobernador de las Armas, el número de Maestres de Campo Generales se incrementó a la vez que su estatus y autoridad disminuyeron.
Las responsabilidades del cargo eran tan diversas que era imposible que las pudiera llevar a cabo un solo hombre. En 1583, Peter Ernst von Mansfeld se vio en la necesidad de nombrar al Coronel Francisco Verdugo su Teniente de Maestre de Campo General. En 1603 había ya tres de estos oficiales, y para 1634 se habían incrementado a trece, ayudados a su vez por diez Ayudantes de Teniente de Maestre de Campo General.
Carlos Coloma, Maestre de Campo General
El Estado Mayor incluía también al Oficial General de Intendencia encargado del acuartelamiento de las tropas, un número de ingenieros (normalmente no más de cuatro), y unos doce Entretenidos (soldados en comisión de servicios especiales), que servían como correos o secretarios. Además había decenas de ayudantes subordinados de todo tipo, siendo el Estado Mayor del Maestre de Campo General uno de los más grandes del Alto Mando.
El gran crecimiento del Ejército de Flances, la proliferación de compañías, Tercios y Regimientos y el declive de la disciplina y la coordinación de estas unidades durante las décadas de 1630 y 1640 urgieron a la creación de una nueva graduación: Sargento General de Batalla, inspirada en una graduación ya existente en el Ejército Imperial.
Este oficial, subordinado directo del Maestre de Campo General, debía coordinar las distintas unidades del ejército durante la batalla como una especie de super Sargento Mayor de un Tercio o Regimiento. En estas ocasiones, los distintos Maestres de Campo y Coroneles debían obedecer sus órdenes. Posteriormente, a finales de la década de 1650 había ya una docena de ellos, que a su vez, habían comenzado a rodearse de ayudantes.
Además de Tercios, en el Ejército de Flandes había Regimientos de infantería de Alemanes y otras nacionalidades al mando de Coroneles. El Coronel era también el Capitán de su compañía, siendo sus demás tareas idénticas a las del Maestre de Campo, salvo por la particularidad que tenía de nombrar al Teniente Coronel y a los Capitanes de sus compañías.
Aunque los Coroneles alemanes debían levantar sus propios regimientos, a menudo a sus expensas, su posición en el escalafón era ligeramente inferior a la del Maestre de Campo. De igual manera, el Teniente Coronel estaba por debajo de su contraparte en el Tercio, el Sargento Mayor, aunque tuvieran deberes casi idénticos. Muchos Coroneles eran nobles que, más dotados de una mayor capacidad de reclutamiento que de vocación militar, permanecían a menudo lejos de sus Regimientos, y en su ausencia se hacían cargo de sus unidades los Tenientes Coroneles.
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