Entre las muchas cosas destacables de la industria vasca, una de las más importantes durante siglos fue su tradición armera. Los aceros y metales producidos en esta tierra eran de gran calidad y resistencia.
En 1908 se fundó la empresa armamentística STAR, Bonifacio Echeverría S.A. Ésta se especializó en armas cortas. En la década de 1930, la empresa vasca apostó por los subfusiles, así es como nacieron los modelos RU-35 y SI-35. El subfusil era un arma naciente a finales de la década de 1920 y comienzos de 1930. Todos los ejércitos del mundo quisieron adoptar un modelo de este tipo de arma, a ser posible de producción nacional.