Los años treinta fueron tiempos de cambio e innovación. Las imágenes 3D que reproducimos responden a un proyecto soviético singular de aquella época: un submarino volante. La idea nació allá por el año 1934.
Su creador, Boris Ushakov, era un estudiante de la Escuela de Ingeniería Naval. Pretendía construir un vehículo capaz de volar y navegar bajo el agua. En abril de 1936 las autoridades soviéticas autorizaron su proyecto. Ushakov se puso manos a la obra durante 1937-38. El nombre del vehículo era «Submarino volante». En otras palabras, se trataba de un avión con capacidad para sumergirse en el agua. Tras numerosas modificaciones, su última versión ofrecía un aeroplano de metal con una velocidad en vuelo de 100 nudos, y de 3 nudos bajo el agua.