Cuando el capitán de corbeta Nonaka entró en su aparato, afirmó, «Este es mi Manatogawa» – una referencia a la heroica lucha de Masashige Kusonoki con 700 hombres contra muchos miles en el río Minato en 1336.
Esta vez la superioridad numérica a la que se enfrentaría era mucho mayor. Ya que de los 55 Zeros asignados a la escolta de la fuerza Ohka, solo pudieron realizar la misión 30. Ocho no lograron despegar y 17 tuvieron que volver por fallos de motor. Aún así, el almirante Ugaki decidió que la fuerza Ohka continuase con la misión encomendada. Los 18 Bettys con su exigua escolta volaron hacia sus blancos de la Fuerza de Combate 58.1 del almirante Clark, que incluía a los portaaviones de batalla Hornet, Bennington y Wasp (éste útlimo con graves daños causados por un ataque kamikaze el 19 de marzo pero todavía operativo) y el portaaviones de escolta Belleau Wood, escoltados por los acorazados Massachusetts e Indiana y una poderosa fuerza de cruceros y destructores.