Expusimos hace unos días las aventuras del suboficial Martin McLane, del 2.º Batallón del Durham Light Infantry, en Birmania, y los problemas que tuvieron con sus subfusiles Thompson, recién recibidos. Las armas no funcionaban bien, y se decidió que se debía a munición defectuosa, con lo cual las tropas fueron retiradas del frente para sustituirla. Esta es la continuación de esta historia.
Al dia siguiente volvimos a nuestras posiciones para atacar. Salimos muy pronto por la mañana, y descendimos en fila india hasta el lecho de un río seco. Luego nos posiionamos para atacar, mientras la artillería machacaba el sector con sus obuses de tres pulgadas.