Esta es la historia de dos barcos, enfrentados a quemarropa en aguas del Atlántico sur frente a las costas de Brasil. Un corsario alemán y un buque Liberty norteamericano.
Corsario Stier
Empezamos esta historia con la conversión de un buque mercante de 4.500 toneladas llamado Cairo, botado en los astilleros alemanes de Kiel y perteneciente a la naviera Atlas-Levant, en un corsario en la primavera de 1941. Su nuevo capitán, Horst Gerlach lo rebautizó como Stier, esto es, «toro», un guiño al horóscopo de su mujer Hildegard, que era Tauro. Los trabajos de conversión se alargaron casi un año hasta mayo de 1942, dotando al Stier con seis cañones de 150mm, dos piezas de 37mm y cuatro de 20mm, además de dos tubos lanzatorpedos, todo ello convenientemente ocultado entre la superestructura. El buque tenía 135 metros de eslora, 19 de manga y 7 de calado, y alcanzaba una velocidad de 14,5 nudos.