Miércoles, 31 de mayo de 1944, el gran día está a punto de llegar y los paracaidistas abandonan Aldbourne rumbo a la que será su última base en suelo inglés antes de la invasión: Upottery, a quince kilómetros de la costa sur de Inglaterra. Han pasado casi dos años desde que los hombres llegaron a Camp Toccoa para empezar su entrenamiento en agosto de 1942. En aquel momento los alemanes avanzaban a toda prisa hacia el Cáucaso y, en el norte de África, Rommel se hallaba ante El Alamein, a las puertas de Alejandría.
Los hombres partieron hacia Fort Benning en diciembre del mismo año, poco después de que los ejércitos norteamericanos entraran efectivamente en guerra tras haber desembarcado en el Marruecos y Argelia; en el frente ruso los alemanes habían sido cercados en Stalingrado. Para abril, cuando los paracaidistas estaban en Camp Mackall, la guerra en África iba bien, pero las ofensivas rusas de invierno habían sido contenidas. Podría decirse que la guerra se había ralentizado.