A bordo del “La France”, frente a KRONSTADT.
La visita ha concluido y pronto el texto del ultimátum austríaco llegará a Francia y a Rusia donde, a pesar de que llevan dos días hablando de él, los altos políticos de ambos naciones harán como que se han llevado una monumental sorpresa. “Casi exactamente en el mismo momento [en que se despedían el Zar y Poincaré] el ultimátum austríaco fue presentado en Belgrado. Nuestros oponentes también habían decidido mantenerse firmes. En ambos lados pensaban que bastaría con farolear para obtener el éxito deseado; y ninguno de los jugadores pensó que sería necesario llegar hasta el final. La trágica partida de póker había comenzado” (escribió el joven Louis de Robien, agregado a la embajada en San Petersburgo).
