Panzer Meyer cuenta en sus memorias «Granaderos», como en plena Barbarroja en el eje sur de avance en Ucrania, las tropas de su unidad, en el avance hacia Kiev, se tropezaron con tropas «rusas» que aparentemente no mostraban ganas de luchar. Dice lo siguiente:
Hasta el 7 de julio, rechazamos los ataques de los rusos una y otra vez al norte de Rowno. El enemigo estaba sufriendo fuertes pérdidas, las nuestras eran mínimas. A las 14.00 horas recibimos órdenes de asegurar el flanco de la 11.ª División Panzer y de reconocer hacia el noreste desde Miropol. Al mediodía de la jornada siguiente entablamos combate con poderosas fuerzas enemigas en las áreas boscosas situadas al norte de Romanov. La artillería enemiga hacía fuego de hostigamiento. A través de la actividad de las unidades de reconocimiento y de los desertores enemigos identificamos a un batallón motorizado con varios carros de combate y algunas baterías. Hacia la tarde perdimos un cañón antiaéreo de 20mm por un impacto directo. Los heridos de la dotación fueron evacuados.