EL TERCER DIA
Si el 1 de julio la victoria casi había sido confederada, y el 2 podría calificarse como un empate; el 3 de julio fue, sin duda, el día de la derrota de Lee.
Sin embargo, todo podría haber sido muy distinto. La noche anterior el General Meade había reunido todos sus jefes de cuerpo, en su cuartel general, para hacerles tres preguntas: En las circunstancias actuales ¿Es aconsejable que el ejército se quede en sus posiciones actuales o es mejor que se retire hacia sus bases de suministros? En caso de quedarnos aquí. ¿Debemos atacar o esperar el ataque del enemigo? Y si esperamos el ataque ¿Durante cuánto tiempo? Se acordó que el ejército se quedaría, que iba a esperar el ataque confederado y que lo haría durante una jornada.
Lee, por su parte, decidió primero que lanzaría su ataque en ambos flancos, como el día anterior, pero esta vez de un modo coordinado. Dicha coordinación, sin embargo, fue imposible. Nada más comenzar el día Ewell reanudó su ataque contra Culp´s Hill, pero ya no tenía la posición ganadora pues durante la noche las tropas federales enviadas al flanco derecho habían vuelto a ocupar sus posiciones, y ahora, Ewell tuvo que enfrentarse a una defensa duplicada, que finalmente lo derrotó. Longstreet, quien por su parte hubiera tenido que atacar a la vez, no pudo hacerlo porque las tropas que tenía en el campo de batalla estaban exhaustas. Sin embargo estaba recibiendo refuerzos: la división virginiana de Pickett. Entonces Lee decidió dedicarse por la segunda opción: tras haber atacado la derecha y la izquierda, atacaría el centro federal.