Es más probable, aunque con muchos “peros”, que un grupo terrorista se haga con el arma nuclear de uno de los países que actualmente cuentan con estas y no puede controlar su arsenal o en su momento no pudieron
Personal de seguridad en instalaciones de alto nivel en EEUU (wiadomosci.onet.pl)
(evidentemente hablamos del largo y caótico proceso de cierre de arsenales nucleares soviéticos tras la caída de esta en los 90, y los robos que hubo en muchos repúblicas del Cáucaso por parte de mafias) (Garrido, 2010, p. 198) aunque es verdad que tanto aquellas como las actuales (que están más vigiladas) cuentan con múltiples elementos de seguridad que impiden su uso no controlado (como los códigos de armado). Lo que no podemos controlar es el número de armas que han podido desaparecer en aquellos años convulsos, y el peligro potencial que encierran. También se da el caso de Pakistán, donde la inestabilidad política, las protestas populares, y más peligrosos aun, las simpatías hacía determinados grupos terroristas preocupan a los expertos occidentales sobre el fin que pudieran tener algunas de sus armas nucleares. (Gallardo, 2015, p. 13)