Bert Chaney, un señalizador de diecinueve años con el 7 El Batallón Territorial de Londres, al ver los primeros blindados lo describió como: «Tres enormes monstruos mecánicos como nunca había visto antes»
Como vimos en la anterior entrega, la carrera armamentística previa a la Primera Guerra Mundial era imparable. Todos los países buscaban un nuevo vehículo para mostrar su poder. Con el inicio del conflicto, la necesidad de un nuevo arma se hizo más acuciante debido al malgasto de recursos y material que suponía la lucha estática en el frente y la dificultad de avance.