Creo que en la historia de los conflictos no hay mejor ejemplo de lo que un sistema de armas[1] puede influenciar sobre el desarrollo y futuro de un proyecto político, aunque este sea la continuación de la política por medio de las armas.
Para el que esto escribe, el A6M Zero[2] fue en su tiempo el mejor caza embarcado, superior a los terrestres occidentales que tantas páginas han llenado en la historiografía sajona. Fue el mejor porque cumplió a la perfección el fin para el que fue diseñado desde su primer vuelo; pero además, desde la perspectiva de la ingeniería representa el equilibrio entre potencia, aerodinámica, peso y prestaciones operacionales.