De Oriente pasamos a Occidente y seguimos descubriendo el uso del carro en las diferentes culturas.
Los aparición del carro en Occidente, más concretamente en el sur europeo, está relacionado con las Culturas Prehelénicas. En Micenas, la mítica cultura de Agamenón y la guerra de Troya, se usaba el carro pero no era un instrumento masivo de guerra como en las culturas que vimos con anterioridad.
El carro, para micénicos y minoicos, era un medio de transporte tirado por dos caballos para llegar al combate. Podemos imaginar a Menelao, Agamenón u Odiseo llegando al combate con sus armaduras de bronce coronadas con colmillos de jabalí. Este uso del carro es comprensible si observamos el relieve de la región, tremendamente abrupto.
Entre el condicionante del terreno y que los caballos no estaban herrados y se herían con facilidad hizo que, de aquí en adelante, el carro fuera algo anecdótico en esta parte de Europa. Eso sí, los griegos supieron dar buena cuenta de los carros enemigos con sus formaciones cerradas en las que se ensartaban los caballos, como cuentan los cronistas de las batallas de Alejandro Magno por la conquista de Persia.
Debido a los motivos anteriormente citados, el carro de guerra pasó rápido pero dejará su impronta en la cultura. Éste quedará relegado a las competiciones panhelénicas (Juegos Olímpicos, Píticos, etc) y al trabajo de Apolo que con su carro arrastraba el Sol diariamente. Estos juegos y la influencia griega a lo largo de Mediterráneo exportará el carro a lugares recónditos. Uno de estos lugares que recibió la influencia griega, y con ella el carro, es Etruria.
Los etruscos heredaron el carro de los griegos pero no sabemos el uso que le dieron. Éstos no dejaron textos o testimonios del uso del carro en el combate, lo que si han quedado son restos. Uno de los mejores ejemplos es el carro de Monteleone. En dicho carro se aprecia la calidad ornamental en la que se pueden apreciar diferentes escenas que narran las aventuras de Aquiles.
Estas imágenes tienen una marcada influencia griega, por lo que podemos deducir que el uso del carro en Etruria serviría para acercarse al combate y era tal la importancia de los mismos que sus dueños se enterraban con ellos para que les acompañaran al más allá. Esta es la razón por la que los carros han aparecido en necrópolis y perfectamente conservados.
Tras este esplendor de los etruscos poco a poco llegará a su fin y el conjunto de ciudades estado que desde el s VII a.C. controlaron el centro de Italia, caerá bajo la sandalia de Roma. La heredera del mundo heleno en Italia sucumbirá ante la pujante ciudad estado y dejará su impronta cultural. Es importante destacar que en Roma el carro no será utilizado en muchas ocasiones, pero sus legiones se enfrentaron a carros se enfrentaron a diferentes pueblos que usaron carros. Esto lo veremos en la siguiente entrega.