Javier Jordán, Profesor Titular de Ciencia Política y miembro del Grupo de Estudios en Seguridad Internacional (GESI) de la Universidad de Granada, ha publicado recientemente un modelo de análisis geopolítico aplicable al estudio de las relaciones internacionales publicado como Documento Marco por el Instituto Español de Estudios Estratégicos.
Dicho modelo pone en relación los procesos políticos con las variables geográficas, y asume que todo Estado debe atender cuatro imperativos geopolíticos:
1) Alcanzar y mantener un nivel adecuado de poder relativo.
2) Mantener la unidad de su territorio.
3) Proteger las fronteras.
4) Asegurar las conexiones externas.
Estos imperativos condicionan –pero no determinan– su acción exterior. El documento ofrece múltiples ejemplos históricos y actuales donde se observa la fuerza de cada uno de esos imperativos en el hacer político.
El profesor Jordán afirma en la introducción del documento:
El estudio de la política internacional exige identificar y establecer relaciones entre las principales variables que afectan al comportamiento exterior de los Estados. Ciertamente, hay otros protagonistas de carácter sub, supra y no estatal, pero a falta de una ‘teoría del todo’ conviene segmentar el análisis e integrarlo posteriormente en una visión más amplia.
En este documento nos centraremos exclusivamente en la interacción entre la geografía y los procesos políticos de los actores estatales. Las variables geográficas son fundamentales en el análisis del entorno estratégico. Muchos términos del vocabulario de seguridad y defensa poseen ese carácter: Alianza Atlántica, Unión Europea, Occidente, pivot to Asia… La inmediatez y accesibilidad de las TIC dan la falsa impresión de haber eliminado las distancias y ‘aplanado’ el globo terrestre.
Pero la geografía continúa influyendo tozudamente en el hacer político y presenta todavía retos formidables. La configuración del terreno, la posición de los países, sus líneas de comunicación y otros factores, condicionan tanto la auto-percepción de los Estados como los límites de su poder, así como sus riesgos, amenazas y oportunidades. En definitiva, modelan –aunque no determinan– sus preferencias y opciones en mater ia de política exterior.
Son abundantes los trabajos que estudian la evolución teórica de la geopolítica clásica, remontándose a Mahan, Mackinder, Ratzel, Kjellen, Haushofer, Spykman… y continuando por autores más recientes como Gray, Brzezinski, Cohen, Kaplan…. Para una introducción a la geopolítica es conveniente remitirse a ellos.
En este documento nos limitaremos al estudio de cuatro imperativos geopolíticos. Son elementales. Podríamos decir que de sentido común. Pero precisamente por su sencillez ayudan a entender los movimientos básicos en el gran tablero de la política internacional. Relacionados entre sí, estos cuatro imperativos componen un modelo teórico que
combina el realismo estructural de las relaciones internacionales con la geopolítica clásica.
Son imperativos geopolíticos que llaman a la puerta de todos los Estados. Forman parte de la estructura del sistema. Los gobernantes pueden atenderlos o soslayarlos. Pueden demostrar mayor o menor destreza al tratar de conseguirlos. Todo ello tendrá consecuencias sobre la posición del Estado en el sistema internacional. El modelo no permite predecir el futuro pero sí ayuda a entender los porqués de numerosos comportamientos estatales.
Este trabajo posee cierto carácter didáctico, por lo que utilizaré numerosos ejemplos para ilustrar la relevancia y la concreción histórica de los cuatro imperativos. Confió en que esto no rompa la línea argumental, sino que por el contrario, facilite su comprensión.
Puedes acceder al documento completo en este Enlace