Fase 2
Las piezas antiaéreas y anticarro y, según el enemigo se va acercando, los cañones estáticos y los rifles anticarro, abrirán fuego sobre, o seguirán combatiendo contra, los carros de combate enemigos. Los carros de combate más cercanos deberán ser atacados en esta fase. Los cañones deberán considerar abrir fuego por encima de la infantería propia.
…y su mortal enemigo de 88mm. Batería alemana dispuesta para disparar durante la Operación Battleaxe
La artillería seguirá atacando la artillería enemiga que acompañe a sus carros, o la infantería a bordo de camiones que los sigue. En ausencia de tales blancos dispararán fuego concentrado contra grupos de carros de combate que se estén formando en la retaguardia.
La infantería seguirá suministrando fuego antiaéreo de protección con sus armas y también disparará a las troneras de los carros de combate enemigos a corta distancia.
Fase 3
Las verdaderas armas anticarro seguirán atacando los carros de combate enemigos, especialmente a cualquiera que haya conseguido penetrar dentro de nuestras posiciones. Sus propios camaradas pueden experimentar cierto peligro a causa de estos disparos, pero el peligro siempre será menor que el que suponen los carros de combate hostiles. La vigilancia en un ángulo de 360º es una necesidad vital.
Tripulación de un Pz III descansando
La artillería seguirá disparando a los blancos asignados en la fase 2.
La infantería, en esta fase, quedará relevada de su función de defensa antiaérea por la llegada de nuestra propia aviación. Destruirá algún que otro carro de combate de los que hayan entrado en nuestras posiciones por medio de grupos de asalto armados con botellas de gasolina, cargas de pértiga, etc., y usará sus propias armas contra la infantería enemiga que venga tras los carros de combate.
Si el enemigo consigue, en alguna medida, penetrar los subsectores, será destruido tan pronto como sea posible por medio de ataques de flanco a cargo de grupos de asalto.
Si los carros de combate enemigos se internan en el terreno entre subsectores, la verdadera defensa anticarro será dirigida contra ellos. La artillería y la infantería seguirán disparando al frente, seleccionando solamente los atacantes no acorazados.
En cuanto el ataque haya sido derrotado la defensa será reorganizada.
III General
Estas directivas serán estudiadas minuciosamente por todos los jefes. Los hombres serán aleccionados regularmente sobre esta cuestión por sus jefes de compañía y adiestrados en los terrenos en torno a sus posiciones de modo que, en caso de emergencia, cada hombre pueda actuar independientemente del modo en que sus jefes superiores habrían ordenado.
Viene de Verano del 41 – Órdenes expedidas a la 90 Leichtes Division para la defensa de Sollum (I)
Es fabuloso poder leer estas historias sobre los sucesos de la Segunda Guerra Mundial, gran página y grandes los articulistas.