IV.- El Plan y su Preparación.
No sabemos con precisión cuándo empezó a prepararse esta operación, pero si sabemos que desde que se empezó a preparar la ofensiva Petsamo-Kirkenes, en la primavera de 1944, la STAVKA había insistido mucho para que el Frente de Karelia y la Flota del Norte colaboraran estrechamente en la ofensiva, con lo cual es muy probable que ya desde el primer momento se empezaran a planificar los diversos desembarcos anfibios, incluido el de Liinakhamari y el que aquí nos interesa, que era una operación de apoyo al antedicho.
Lo que sí sabemos es que la fuerza fue reunida por primera vez en torno al 11 de septiembre y que durante las cuatro semanas siguientes fue sometida a un entrenamiento intensivo que incluyó, entre otras muchas actividades, varios ensayos generales de la operación -que fueron llevados a cabo en los terrenos pelados de la península de Rybatchiy, muy parecidos a su objetivo-, y diversos ejercicios de coordinación con la Fuerza Aérea de la Flota del Norte, que se encargaría de apoyarlos.
Además, llevar a la fuerza hasta su objetivo se previó un traslado en dos fases. La primera fue el traslado por mar. Para ello, se decidió que la fuerza se uniría a otra mayor que había recibido la misión de desembarcar en la bahía de Malaia Volokavaia durante la noche del 9 al 10 de octubre para atacar por la retaguardia al Grupo Divisionario Alemán Van der Hoop. Mientras la fuerza principal tomaba tierra al este del Cabo Puneinenniemi el destacamento Barchenko-Emelianov lo haría al este para después marchar rápidamente, a través de la tundra, hacia el interior del territorio. La segunda fase consistiría pues una marcha por tierra hasta el objetivo, al que los hombres de reconocimiento debían llegar al anochecer del día 11 de octubre. Entonces esperarían la orden de ataque, pues si bien su jefe sabía qué debía destruir, no sabía cuándo debía hacerlo. Finalmente, si tenían éxito, esperarían hasta la noche del 12 para ser evacuados, seguramente a Liinakhamari con el fin de participar en el asalto a dicho puerto.
V.- El Viaje por Mar.
Acababa la tarde del 9 de octubre de 1944 cuando los hombres del Destacamento Barchenko-Emelianov fueron embarcados en tres embarcaciones: dos pequeños cazasubmarinos y un torpedero; que de inmediato zarparon hacia su destino. En aquel momento el mar pertenecía a la armada soviética, al menos hasta la península de Varanger, y en consecuencia el viaje no tuvo incidentes dignos de ser reseñados hasta que llegaron a la bahía de Malaia Volokovaia.
A la 01:00 del 10 de octubre, las tres embarcaciones se separaron de la fuerza principal y cayeron a estribor para dirigirse al Cabo Punainenniemi, al que llegaron poco después. La oscuridad polar y una densa cortina de humo artificial cubrieron a los asaltantes, que a pesar de todo se vieron un tanto entorpecidos por el fuego de las baterías de costa alemanas, cuyos focos trataban de romper la oscuridad para localizar los blancos. Sin embargo todo ello tuvo poco efecto sobre los hombres de Barchenko-Emelianov, que consiguieron llegar a tierra sin bajas y perdiendo tan solo una de las seis radios que llevaban con ellos. Más duro resultó el desembarco para el 63er Batallón de Infantería Naval, la fuerza principal, pero esa es otra historia.
Para explicar un desembarco tan sencillo hay que entender que los alemanes no tenían efectivos suficientes para cubrir toda la costa con eficacia, de modo que la defensa de esta quedaba encomendada a núcleos de tropas de mayor o menor importancia que durante el día efectuaban patrullas y durante la noche se atrincheraban en los puntos defensivos, desde donde la artillería podía batir las playas, pero no más. A consecuencia de esto nuestros protagonistas consiguieron internarse en la tundra con relativa facilidad; lo peor vendría después.
Viene de El Asalto al Cabo Krestoviy; Misión de Comando de la Infantería Naval Soviética (II)