El progreso favorable de la guerra llevó al desembarco en suelo patrio; y si bien ninguna unidad francesa fue designada para esta misión, durante 1944 todas acabarían combatiendo sobre <<el hexágono>>; la división blindada de Leclerc desde Normandía, y las otras cuatro, a las que se sumaron la 9ª División de Infantería Colonial y todas las unidades menores necesarias para la constitución de un ejército, en Provenza y el valle del Ródano, donde, bajo el mando del General de Lattre de Tassigny, acabarían por formar el 1er Ejército Francés.
La liberación de Francia y la llegada del frente a la línea que va desde la frontera holandesa hasta los montes Vosgos y Suiza, provocó la necesidad de una segunda refundación del ejército francés, pues una nueva fuerza venía a unirse a este: se trata de las Fuerzas Francesas del Interior, la resistencia.
Para entender mejor la situación es necesario hacer un breve esbozo de cómo estaban las cosas. La resistencia, aunque unificada, tenía tantas naturalezas como organizaciones se habían ido sucediendo y solapando a lo largo de la guerra; pero podemos simplificar hablando de dos grandes sectores: la resistencia comunista por un lado, más volcada hacia la acción militar; y las demás organizaciones por otro, que se habían dedicado, fundamentalmente, a la obtención de información y al sabotaje. Por otro lado también es necesario explicar la situación que dejaron los alemanes en buena parte del sur y suroeste de Francia, de donde se retiraron sin que su lugar fuera ocupado por fuerzas aliadas. En todas estas regiones surgió un vacío de poder que fue inmediatamente aprovechado por los diversos grupos armados de resistencia, aunque mayoritariamente por los de filiación comunista, para hacerse con el control. El temor a una revolución no era ajeno al recientemente formado (3 de junio de 1944) Gobierno Provisional de la República Francesa, que para controlar esta situación decretó que todos los resistentes debían, o bien entregar sus armas y volver a sus casas, o bien, si deseaban seguir luchando, integrarse en el ejército regular.
Esta integración en el ejército regular iba a plantear ciertas dificultades. Para empezar no se preveía fácil la integración de tropas irregulares dentro de la disciplina militar, y se decidió que los hombres entrarían en las unidades ya formadas como reemplazos para cubrir las bajas y como sustitutos de soldados no capacitados para combatir en el frío clima europeo. Los soldados reemplazados fueron, fundamentalmente, los senegaleses. 6.000 de ellos tuvieron que abandonar la 1ª División Francesa Libre, y 9.200 más la 9ª División de Infantería Colonial; y aunque en teoría los marroquíes y los argelinos estaban acostumbrados a las duras condiciones del atlas, también fueron enviados a casa varios regimientos de tropas de dicho origen para ser sustituidos por combatientes de origen francés. No obstante lo dicho, algunas unidades de la resistencia sí que fueron directamente convertidas en unidades militares conservando su estructura interna y sus mandos, como por ejemplo la resistencia de los Alpes, muy bien organizada, que se convirtió en la 27ª División de Infantería Alpina; el Corps Franc <<Pommiers>>, que pasó a ser el 49º Regimiento de Infantería; o la Columna <<Fabien>>, de filiación comunista, que se convirtió en el 151º Regimiento de Infantería.
Tras este proceso de <<blanqueamiento>> criticado en ocasiones y no sin razón, se creaba un ejército francés mayoritariamente compuesto ya por franceses de origen que alcanzaría, para las campañas de 1945, la cifra de más de 250.000 hombres en Alemania, y más de 50.000 en el frente italiano, sin incluir todos los servicios propios de un ejército moderno. Pero aún quedaba el duro invierno, y todo el proceso de equipamiento e instrucción de aquellos <<nuevos>> combatientes, muchos de los cuales sufrirían amargamente su inexperiencia antes de estar listos.
Viene de 1943-44, “l´Amalgame”. Las Dos Refundaciones del Ejército Francés (1ª Parte)
El ejército olvidado. Hay que tener en cuenta que gran parte de la costa francesa y sobretodo los principales puertos siguieron bajo dominio alemán. Estas fortalezas en realidad estaban neutralizadas pero debían ser vigiladas. Y a ello se destinó a buena parte del ejército francés. Siendo una misión tan secundaria dicho ejército no estaba para nada en las prioridades de abastecimiento de los aliados. De hecho la anterior colaboración de USA para crear un nuevo ejército francés había cesado. Así que las unidades de este ejército «olvidado» fueron armadas incluso con fusiles capturados a los alemanes.
Efectivamnte, pero hay que tener en cuenta que las tropas que fueron dedicadas a esta misión no son ni las que entraron en Alemania ni las que estuvieron en el frente italiano. Si no recuerdo mal los franceses levantaron, en unos pocos meses, unas furzas armadas de alrededor de 1.000.000 de hombres.
Y si ahora quisiera meter el dedito en el ojo, diría aquello de que ¡Y todavía hay quien se extraña de que participaran en la mesa de negociaciones al final de la guerra! jejeje.
Hay una discusión «académica» sobre que país entre los aliados tenía más tropas sobre las armas después de las grandes potencias. Hay quien dice que por ejemplo Rumanía tenía más tropas en pie de guerra que Francia por ejemplo. Otros citan a Bulgaria que tuvo la «suerte» de no entrar realmente en combate hasta el cambio de bando. Y otros alegan que China en Oriente tenía muchos más soldados en esas fechas. Desde luego países como Canadá o Australia están muy lejos de las cifras de los países citados. Y no digamos ya Bélgica u Holanda.